Llegar tarde a una entrevista de trabajo y no quedar mal

Llegar tarde es una de las peores cosas que te pueden pasar en una entrevista. A menos que se haya desencadenado una catástrofe mundial, casi puedes dar por perdido este encuentro. No podemos ofrecerte una fórmula milagrosa, pero hay formas de levantar ese mal momento, sobre todo si tu candidatura realmente les interesa. Veamos cómo puedes recuperar tu imagen después de cometer el grave error de ser impuntual en una entrevista de trabajo.

¿Qué imagen proyectas al llegar tarde?

Nueve de cada diez personas que se dedican a seleccionar señalan que el peor error que se puede cometer en una entrevista de trabajo es llegar tarde. Está incluso por delante de mostrar una falta de preparación. ¿Por qué es tan importante? Lo primero que se puede decir es que para muchísimas personas es una gran falta de educación. Hay gente que piensa que quienes llegan tarde anteponen su tiempo al de la persona con la que han quedado. En ese sentido, la ofenden. También está muy extendida la idea de que quien llega tarde busca notoriedad y tiene un carácter manipulador. Seguramente no te encuentras en ninguno de estos casos, sin embargo, una entrevista de trabajo tiene el tiempo limitado y su objetivo no es romper los mitos sobre la impuntualidad.

Más allá de que te retrates como persona (justificada o injustificadamente), los reclutadores pueden asociar esta informalidad a una falta de las siguientes competencias:

  • Cumplimiento de plazos. Está claro que no has sido capaz de ejecutar el primer plazo que te ha marcado la empresa, que en principio era un cometido sencillo. ¿Podrás con retos más complejos?
  • Planificación. Una de las mejores medidas que puedes tomar es llegar con suficiente tiempo de antelación. De esta manera, planificas una posible incidencia y le reservas un hueco en tu horario. No haberlo hecho denota una falta de planificación.
  • Gestión del tiempo. En muchos casos se llega tarde porque no se es consciente de la magnitud del tiempo. La gente impuntual suele sobreestimar los minutos. Esta percepción errónea puede ser desastrosa en el desempeño laboral.
  • Visión general. Quizá piensen que no has previsto los posibles escenarios que pueden producirse. Esto denotaría una falta de visión de conjunto.

Errores en la entrevista de trabajo

¿Cómo puedes restituir tu imagen?

Trata de llamar para avisar en cuanto te sea posible. Mucho mejor si es antes de la hora a la que habéis quedado, pues al menos denotará un gesto de consideración. No hacerlo añadirá un agravante a llegar tarde. Es decir, ¿qué hay peor que llegar tarde? Pues hacerlo y encima no avisar.

Cuando llegues, pide perdón de una manera sincera pero muy comedida. Menciona la causa pero evita dedicarle demasiado tiempo a las excusas. No te imaginas la cantidad de excusas que están acostumbradas a escuchar las personas que reclutan. Si das demasiadas explicaciones, no van a ser bien recibidas. Puede llegar incluso a generar un sentimiento contrario al que pretendes y causarles mayor desconfianza.

En definitiva, cuanto menos tiempo robes al objetivo de la entrevista, que es conocerte como profesional, mejor. Ten en cuenta que ese tiempo se añade al de haber sido impuntual. Trata de recomponerte mentalmente y muestra cómo eres capaz de adaptarte a las situaciones y no dejarte hundir por los errores. Esta entereza salvará en parte tu imagen.

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